Pronunciamiento de Saramanta Warmikuna

Desde los ríos que susurran verdades antiguas, desde los vientres que han parido resistencia, desde el abrazo de la montaña y el canto de los bosques, las mujeres defensoras de Saramanta Warmikuna sentimos el dolor que atraviesa al cantón Las Naves, donde hoy la violencia del Estado ha vuelto a ejercer su poder contra quienes cuidan la vida.

La empresa minera Curimining está destrozando la Piedra Negra y su cerro, patrimonio natural, donde está la matriz de las aguas sagradas que riegan la tierra fértil De las Naves, Echeandía y San Luis de Pambil y llegan hasta la cuenca baja del Guayas.

El 24 de junio de 2025, las botas, toletes y gases del poder intentaron apagar el fuego de la dignidad en el recinto La Unión. Nos duelen las heridas abiertas por la represión, los cuerpos de niñas y niños expuestos al terror, las lágrimas de las madres que solo quieren proteger su agua y su tierra.

Defender el territorio es un acto de amor, nunca puede ser considerado un crimen. Resistir es un derecho constitucional ganado por la lucha de los pueblos y las comunidades, y ahora está sembrado en nuestros cuerpos y en nuestra memoria.

Y cuando una comunidad es atacada por decir NO a la minería, todas nuestras voces se levantan como el viento andino que no se deja encerrar, la parroquia de Las Naves, tierra de la naranja, del cacao, del plátano, la yuca, dijo No a la minería, Si a la Vida, Si a la agricultura, Si al agua pura.  Por eso, rechazó la fraudulenta consulta que se pretendió imponer en 2023 con el fin de acelerar el inicio de la fase explotación minera.

Quienes aman su territorio, cosechan futuro defendiéndolo con su vida, mientras la ambición de despojar encarnada en las empresas para matar sin piedad, lo hacen con la venia del gobierno de turno.

Señalamos al gobierno como responsable del atropello a la vida y exigimos el cese inmediato de la violencia perpetrada contra las comunidades defensoras.

Como mujeres portadoras de las voces de la madre tierra gritamos BASTA de represión. Hacemos un llamado a la solidaridad de los pueblos, de las mujeres, de las organizaciones para resistir.

VIVA LAS NAVES

VIVA LA PIEDRA NEGRA Y SU CERRO

VIVA LA VIDA, EL AGUA y LA AGRICULTURA