Durante su visita a Perú las mujeres de varias organizaciones de Ecuador que forman parte de la articulación Saramanta warmikuna y de la Red Latinoamericana de Mujeres tuvo la oportunidad de compartir con las comunidades afectadas por la actividad minera de el altiplano peruano.
El grupo de mujeres realizó un recorrido por la sierra peruana rumbo a los dos conflictos socio ambientales que han trascendido las fronteras nacionales: el complejo fundidor de La Oroya y la Ciudad de Cerro de Pasco.
Respecto a la Oroya, es el complejo fundidor de polimetálicos más grande Latinoamérica, esta por cumplir los 100 años de trabajo y el poblado ha sido considerado, junto con Fukushima y Shernobyl entre las 10 ciudades mas contaminadas del planeta.
Cerro de Pasco en cambio, experimentó la minería a cielo abierto en el altiplano peruano cuando la actividad comenzaba en Latinoamérica, por estar sobre los 4000 m.s.n.m. es considerada la ciudad mas alta del mundo, los pasivos ambientales y la escasez del agua (o la contaminación del agua) han sido alertas recurrentes de salud publica dentro del Perú.
Alcia Cahuiya , vicepresidenta de la Nacionalidad Huaorani del Ecuador, después del recorrido se pronuncio en contra del modelo extractivista propuesto en el Perú: “cuando veo este hueco (Mina de Cerro de Pasco) veo que la naturaleza esta muriendo esta sangrando por la ambisión de unos pocos y las comunidades de alrededor de la mina tienen que aguantar los toxicos de la mina”. Susana Inmunda (Kichwa amazónica) señaló que: “(…)del agua que nace en las montañas nos beneficiamos las comunidades de la amazonía por ello hay que protegerla y defenderla”.
Una bitácora de la visita del colectivo se publicara en los siguientes días a travéz de su red social, donde se podrá apreciar detalles de su visita al complejo minero.
