Por Luisa Gualán, defensora de la naturaleza de Fierro Urco, perteneciente al pueblo Saraguro.
Que la semilla se convierta en árbol. Y del árbol muchos frutos. Que del nido vuelen alto pájaros de colores. Que los silencios inspiren cantos. Y se aprecie el milagro de la vida. Que la fortaleza supere los obstáculos. Y la dificultad sirva de impulso para avanzar. Que toda experiencia sea un regalo. Y lo proyectado, materializado. Que la naturaleza sea la bandera del humano. Y reciba cada amanecer como un regalo. Que todos encuentren a su espíritu olvidado. Y mire como hermano al que va junto a su lado.

