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Bosque lluvioso en venta

Todavía gotean las hojas después del aguacero nocturno cuando Andrés Link se echa al hombro la mochila y se interna en la fría y húmeda mañana. Acaba de amanecer y el bosque ya es una algarabía de cantos y parloteos: resuena el potente grito de un mono aullador, el tac tac tac de un pájaro carpintero, el chillido de los monos ardilla persiguiéndose de rama en rama. A lo lejos empieza a oírse un sonido extraño y ululante; se desvanece; vuelve a empezar.

«¡Escuche! –dice Link, orientando el oído–. Titíes. ¿Los oye? Son dos, cantando a dúo.»

Esta celebración estridente pone la música de fondo al paseo cotidiano que lleva a Link a su puesto de trabajo a través del que quizá sea el lugar con mayor biodiversidad de la Tierra. Link, primatólogo de la Universidad Peruana Los Andes, está estudiando al mono araña común, y esta mañana se dirige a un lambedero (un depósito natural de sal donde acuden los animales a lamer), situado a media hora a pie, donde se reúne a menudo un grupo de estos monos.

EMOTIVA ENTREGA DE 116.572 FIRMAS EN APOYO INTERNACIONAL A MAXIMA ACUÑA Y SU FAMILIA

Con un solemne ritual del churo, entre abrazos, cantos, testimonios y en presencia de mujeres de Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Colombia, El Salvador, Uruguay, Mozambique, entre otras nacionalidades, el 9 de diciembre del 2014, la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de los Derechos Sociales y Ambientales hizo la entrega de las 116.572 firmas recolectadas a nivel mundial, en favor de Máxima Acuña, una valiente campesina cajamarquina que sufre los abusos y violencia de la minera Yanacocha en Perú. El evento fue parte de la Cumbre de los Pueblos, realizada en el marco de las negociaciones sobre cambio climático COP20 llevadas a cabo en Lima.

Ángela Cuenca de Bolivia e integrante de la Red dijo sentirse identificada con Acuña: “porque su sentir es nuestro sentir así como Máxima, en América Latina muchas mujeres están siendo despojadas de sus tierras por mineras, muchas mujeres están siendo penalizadas por defender el agua, la tierra, el territorio, muchas mujeres sentimos la violencia física, el maltrato emocional y la violencia económica, pero también muchas mujeres valerosas estamos en la resistencia, poniendo nuestros cuerpos en la defensa de la vida”.